¿Qué es el dolor?:  ”El dolor es una experiencia o percepción sensorial y/o emocional, subjetiva y desagradable, más o menos intensa, asociada con daño tisular real o potencial que se siente en una parte del cuerpo”. Hay que saber que el dolor y lesión (daño en el tejido) no van unidos , es decir: dolor no es sinónimo de lesión.

Por otro lado, la intensidad del dolor que puede experimentar una persona no va directamente relacionada con la cantidad de daño que haya sufrido un tejido. Recuerda, que el dolor  es normal, y es un buen sistema de pre-aviso y  alarma de que algo no va bien… Pero el dolor crónico no debería de serlo. El dolor nos condiciona de  tal manera que cambia nuestro humor, nuestros patrones de movimiento, la rigidez muscular, nuestra bioquímica, el ciclo del sueño, etc…

“El dolor es una decisión del cerebro”.  Butler y Moseley, 2010

Así que, el dolor lo genera el cerebro y no se encuentra en los tejidos, esto no quiere decir que este dolor sea irreal. Si has recuperado un esguince de tobillo puede que sigas teniendo dolor porque el cerebro sigue interpretando que hay una amenaza. Cuando el sistema nervioso interpreta amenaza, este modifica el comportamiento o la respuesta muscular…

 

… ¿Cómo? De diferentes modos: mediante una contractura muscular como mecanismo de protección, la inhibición, inflamación, creando un  patrón de movimiento compensatorio o el retraso en el tiempo de respuesta muscular o patrón interno de reclutamiento en la activación muscular.

Cada persona responde al dolor de una manera diferente y no se puede generalizar, por lo tanto, ¿es lógico realizar protocolos iguales de intervención para el mismo dolor o misma zona en diferentes personas? Cada persona tiene unos umbrales diferentes en función del grado de amenaza y responde de una manera diferente al dolor.

Cada vez que nos duele algo, lo asociamos a daño en los tejidos y no tiene porqué ser así, por ejemplo: Me duele en la zona interna de la rodilla y enseguida pensamos en menisco roto…pero,  en contraposición, cuando entrenamos fuerte  y generamos tal grado de “agujetas” que nos duele todo el cuerpo y lo asociamos “como bueno” porque hemos entrenado bien, no pensamos que tal vez, nos hemos pasado en la “dosis” de entreno desencadenando un sin fin de amenazas para nuestro organismo. Desde mi experiencia, al trabajar con Técnicas de Activación Muscular y estabilizar las articulaciones de la cadera, rodilla y tobillo dando soporte y estabilidad a través de la musculatura, el dolor desaparece! Pero si el menisco estuviera roto, ¿debería persistir el dolor, no? Por lo tanto no te agobies con pensamientos negativos, ya que puedes acrecentar o perpetuar la situación o vivencia dolorosa.

Pero, entonces, ¿qué es el dolor?…lo veremos en la segunda entrega de nuestro blog, no te la pierdas!

 

 

Bibliografía:

  • Butler, D., & Moseley, L. (2010). Explicando el dolor. Adelaide (Australia): Noigroup publications.
  • Wall, P., & Melzack, R. (2007). Tratado del dolor. Barcelona: Elseviser.
  • Martinez, Ricky (2014). Mapping Training System.

 

Bruno Blanco  

  • Gerente VitalSalud Palencia
  • Lcdo. Ciencias de la Actividad Física y del Deporte
  • Máster en Biomecánica y Mecánica del Ejercicio
  • Especialista en Técnicas de Activación Muscular (NMIT Specialist)
  • Certificado MAT Jumstart Muscle Activation Techniques
  • Diplomado en Educación Física
  • Osteópata estructural y Masajista
  • Especialista Advanced Método Hipopresivo Marcel Caufriez
  • Especialista Stretching Global Activo